Mijas es un municipio andaluz de la provincia de Málaga (España). Está situado en la Costa del Sol, a unos treinta kilómetros al suroeste de la capital de la provincia. Precisamente, su singular localización geográfica entre el mar y la sierra le hace poseedor de un sinfín de encantos, que lo sitúan entre los destinos turísticos más atractivos de la zona. El municipio se divide en tres partes, pero nos centraremos en Mijas Pueblo.
En julio de 2016, el equipo de #afinidadviajera se desplazó a Mijas. Habíamos quedado con un viejo amigo japonés que había recorrido cientos de kilómetros para venir a España y visitar esta localidad malagueña, además de las típicas ciudades españolas que todo turista visita.
¿Qué ver en Mijas?
Una minúscula plaza de toros, dos iglesias de estilo mudéjar; restos de la antigua muralla árabe en los que se enclavan unos preciosos jardines y el interesante santuario de la Virgen de la Peña. Aunque también hay varios museos, como el Carromato de Max (museo de miniaturas), el Molino de Harina, la Casa Museo de la Villa (museo histórico-etnográfico) y el Centro de Árte Contemporáneo (CAC Mijas).
Pero lo que, sin duda, llama más la atención a los visitantes es su fisonomía típica de la época árabe, que se extiende a través de la ladera de la sierra, con sus casas blancas en vivo contraste con el verde de los pinos ofreciendo una bonita estampa. De las más bellas de la costa.
¿Por qué van allí los japoneses?
Fue una verdadera sorpresa para nosotros encontrarnos con una sierra entera vestida de blanco bajo un sol radiante. Paseamos por sus calles durante todo el día y allí nos encontrábamos con una gran multitud de turistas nipones. Estaban divididos en grupos, con cámara fotográfica en mano, inmortalizando todo lo que había a su alrededor. Lo típico.
Pero lo que realmente nos llamó la atención fue encontrar los negocios locales, tiendas de recuerdos y restaurantes sobre todo, traducidos al japonés. Todo los carteles y demás información turística, que normalmente se traduce al inglés y al francés para los turistas, estaba también en japonés en Mijas. No parecía tan exagerado como Mallorca para los alemanes, pero casi.
Interesados por la llegada de tantos turistas nipones, le preguntamos a nuestro colega asiático dónde había oído hablar de Mijas. Nos comentó que lo había leído en Internet, en una página web escrita en japonés.
Tras investigar un poco por la web, descubrimos que las empresas dedicadas a explotar este mercado constatan que Mijas forma parte de los circuitos para asiáticos desde hace años y que miles de japoneses pasan cada año por la localidad. La agencia de viajes japonesa con sede en España JTB Viajes es una de esas empresas especializadas. La representante de la entidad, Satoko Oshima asegura que el volumen de trabajo ronda los 100.000 turistas al año, de los casi 300.000 japoneses que, en total, visitan nuestro país.
De hecho, averiguamos que el Ayuntamiento de Mijas y la Asociación Hispano Japonesa de Turismo firmaron un acuerdo que pretendía incrementar las visitas de viajeros nipones y su fidelización a la localidad. Este pacto también incluía la plantación de cerezos en Mijas. Con esto, extraemos como conclusión que el turismo no viene caído del cielo como un regalo divino, sino que se busca.
En definitiva, Mijas es un destino al que no se le ha dado la importancia que merece en el resto de España, pero sí se la han dado muchos países extranjeros. Está claro que la cultura japonesa no es la española, pero debemos valorar más lo que tenemos en casa.