El turismo responsable o turismo ético es un término que se opone al turismo de masas y que incluye varias formas de prácticas de turismo alternativo que buscan:
- El desarrollo económico y social de las comunidades locales, mediante la participación de la economía local, una compensación justa y estable de los patrocinadores, unas condiciones dignas de trabajo, el intercambio de conocimientos y mejores prácticas; por ejemplo a través de ferias de turismo.
- La preservación a largo plazo de los recursos naturales, culturales y sociales (turismo sostenible).
- Un encuentro auténtico entre los viajeros y la población local (turismo participativo).
El turismo responsable a menudo se refiere al turismo en los países del Tercer Mundo o en los países en desarrollo, ya que son los que concentran la mayor parte del patrimonio ambiental del mundo y, en la mayoría de casos, también las poblaciones con más dificultad. El objetivo del turismo responsable es tanto preservar los recursos naturales del territorio, así como mejorar las condiciones de vida de las comunidades que viven allí.
El turismo responsable implica la idea de que los diferentes actores tengan algo de responsabilidad en el tipo de turismo que se desarrolla.
Marruecos se erige como ejemplo en turismo responsable.
«El turismo es en primer lugar un puente entre los pueblos y las civilizaciones, un acto de mezcla humana y cultural, y una apertura asumida en los demás y en la modernidad. Un turismo limpio y responsable, para respetar al hombre, la naturaleza, al medio ambiente y las normas y leyes que rigen el sector.» El Rey Mohammed VI ha hecho del turismo una prioridad nacional con un enfoque claro: el turismo responsable.
El plan «Visión 2020» proporciona medidas y acciones para lograr el objetivo de un turismo basando plenamente su papel en el desarrollo del país. Entre las muchas iniciativas, destaca la Carta marroquí del Turismo Responsable. Aquí os dejamos algunos extractos:
Respeto de los valores.
«Los mismos actores del desarrollo turístico deben tener la atención necesaria a las tradiciones y la cultura de las regiones y poblaciones.»
El respeto de la riqueza cultural.
«La actividad turística debe estar diseñada para permitir el seguimiento y desarrollo de los productos culturales, artesanales y populares tradicionales, no provocar a su empobrecimiento.»
Respeto del medio ambiente.
«Es el deber de todos los interesados en el desarrollo turístico proteger el medio ambiente y los recursos naturales en la perspectiva de un crecimiento económico sano, continuo y sostenible, capaz de satisfacer equitativamente las necesidades y aspiraciones de las generaciones actuales y del futuro.»
Respeto por la infancia.
«La explotación de los seres humanos en todas sus formas, subrayando la sexual, especialmente cuando están dirigidas a niños, vulnera los objetivos fundamentales del turismo y constituye una negación del mismo.»
Un comentario sobre “Marruecos, ejemplo de turismo responsable”